Siento haberte herido con mi descuido
y con mi falta de preocupación.
Siento haberme confiado
de una irreal situación.
Sé que te he lastimado
y en mi triste desesperación
espero enmendar las heridas
que hacen sangrar tu corazón.
Siento haberte lastimado
y no es inútil pedirte perdón,
pero aunque lo hayas aceptado
me sigue pesando el error
de haberte pasado por alto,
de haber ignorado tu voz,
de no pensar en tu llanto
que hoy es lluvia en mi interior...
jueves, 6 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)